Cevedale 31/03/2010

4º día. Después de toda la noche nevando, esperábamos con ansia el buen tiempo pronosticado, pero a la hora del desayuno, nuestras ilusiones se hacían añicos, pues seguía sin haber visibilidad. Hacemos tiempo, incluso alguno se vuelve a acostar, para ver si mejoraba el panorama. Al cabo de 2 horas, otros grupos se empiezan a mover, a pesar de que no ha mejorado mucho. Pero la mejoría se confirma y aparece el sol. Somos los últimos en salir, alrededor de las 09:20, y tendremos la huella hecha.

Impresionante paisaje para empezar el día, con el Gran Zebrú al fondo.

Como, en principio, la ascensión de hoy es corta, me desvío un poco hacia el Pasquale para ver si es factible hacerlo antes sin perder mucho tiempo, pero no tardo en darme cuenta de que no va a poder ser. No estamos hablando de 1 hora, sino de más de 2, ya que hay que bajar bastante, subir a la cima, volver a bajar y volver a subir. Así que me reintegro a la huella del Cevedale.

El Pasquale camino del Cevedale


Por delante de nosotros va el grupo francés con guía, el cuarteto vasco y el numeroso grupo de catalanes. Se paran al final del plateau bajo las dos cimas, decidiendo el itinerario. Optan por ir hacia el punto más bajo (collado a la izquierda), pero veo que al que abre huella le cuesta mucho iniciar la última diagonal. Mientras me acerco, voy considerando subir por la derecha, que veo menos empinada, con la intención de alcanzar la pala final y evitar el resalte rocoso en la arista. Sin embargo, a mitad de camino me encuentro con una grieta y me doy la vuelta para subir por donde todos. Si no hubiera visto la grieta, habría continuado. De hecho, por donde subió todo el mundo, pasamos por una grieta que nadie vio, hasta que Ángel (del grupo de Pablo) cayó en ella cuando bajaba andando. No pasó del susto. No obstante, dos días después Julio me confirmó que se había abierto una nueva huella por donde yo la empecé.

Itinerario para alcanzar la arista

Jorge y Eva decidieron no subir, mientras que Nuria se quedó en el collado y no hizo la arista donde, por cierto, soplaba bastante fuerte el viento. Para superar ese resalte había que bajar por la izquierda (sur) y volver a subir para recuperar la arista. Esa zona estaba bastante cargada y había un evidente riesgo de avalancha (ya había caído alguna). De vuelta a la arista, sólo quedaba sortear a los que ya volvían.

Empezando la arista

Cevedale II o Zufallspitze

Últimos metros por la arista

Foto de cima

Bonita huella del grupo de Pablo por Cedec desde Pizzini 

De vuelta por la arista, nos empezamos a cruzar con los que subían de Marteller, y surge algún problema cuando cada uno va a su bola y sólo cabe uno en el paso, pero nada serio. Ya en la pala, mediante una diagonal me separo para no tirar nada a los que suben y me lanzo hacia abajo. Hay bastante nieve y con la mochila no voy muy cómodo, pero aún me salen algunos giros. Ya todo el grupo reunido, empezamos el gozoso descenso que nos llevará al Marteller.

Descenso hacia el Marteller


Con el refugio ya a la vista, veo a la derecha un par de huellas de bajada muy interesantes. Erróneamente creo que vienen del Marmotta, pero en realidad vienen del Cevedale II, una bajada que Pablo me había recomendado y que tenía muy buena pinta. Con la emoción, me tiro hacia ella para remontarla, pero tras subir menos de 100m, me doy la vuelta y voy al refugio.

Itinerario visto desde el Gran Zebrú

Mapa con el itinerario

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