Tempestades 23/04/2015

Ascensión a este tresmil (3.289m) por Vallibierna desde Senarta (1.400m).

Es necesario recorrer toda la pista de Vallibierna hasta el refugio de Coronas (1.950m) y seguir el GR-11 que va hacia el collado de Vallibierna. Al llegar a la Pleta de Llosás (2.200m), se deja el GR y se sigue hacia el NE a los ibones de Llosás, primero el grande y luego, girando al SE, el pequeño. Desde este último se gira hacia el N para remontar la inmensa pala S del Tempestades, dejando su arista a nuestra izquierda.

Hace 3 semanas la pista estaba cortada por varios aludes que arrastraron árboles y piedras. A día de hoy, el sol ha hecho su trabajo y también han limpiado parte del camino. Subiendo en un coche normal podemos ahorrarnos 45' de porteo por el tramo más duro de la pista. A partir de ahí, con un todoterreno o un coche al que no tengamos demasiado aprecio, podemos ahorrarnos 30' más. Justo en este punto (a otros 30' del refugio)  hace 3 semanas podíamos calzarnos las tablas y, buscando y apurando, no descalzarlas durante toda la subida. Hoy, el porteo se alarga 30' más desde el refugio, hasta la Pleta de Llosás. Resumiendo el porteo: 2h15 desde Senarta, 1h30 con coche, 1h con coche no muy ancho y mucho cuidado. El porteo es muy cómodo hasta pasado el refugio (desvío Coronas-Vallibierna); a partir de ahí, ya no.
Algunos apuran hasta donde no se puede seguir. A 30' del refugio.
Llegando al refugio. Al fondo, el inconfundible Vallibierna.
Pleta de Llosás. En el centro la muralla que rodea el ibón grande coronado por el Aneto (izda.), Tempestades (centro) y Margalida y Russel (dcha.)
Aneto y Tempestades desde el ibon grande de Llosás
Si queremos coger buena nieve en el descenso, en la subida a los ibones de Llosás tendremos nieve algo dura, pero como es corta, canteando bien nos evitaremos las cuchillas. Lo mismo ocurre en la parte baja de la pala del Tempestades, mejorando conforme se va ganando altura (siempre que le dé el sol como ocurría hoy). La verdad es que se subía muy bien, lo justo para marcar el canto y deslizar las tablas; además, la pendiente, sin ser muy exigente, sí es mantenida, por lo que estando en forma se puede subir muy rápido. Los últimos 50m mejor hacerlos a pie y, aunque se sube sin crampones sin problema, bajaremos más rápidos y seguros con ellos puestos.

Ibón pequeño de Llosás
La cima. Se ve durante casi toda la subida de la pala. Te hace creer que está más cerca de lo que realmente está.
Al fondo, Cogulla y Gallinero (Cibollés en las nubes)
Vallibierna desde Tempestades
Aneto. Puede verse la salida del corredor Estasen. En primer plano, la Espalda de Aneto.

Mapa (sin la pista hasta el refugio)

Durante la mayor parte de la subida el tiempo era estupendo, pero a falta de 150m para la cima se ha empezado a nublar. He estado un rato en la cima esperando a ver si despejaba pero, como marcaba la previsión meteorológica, la cosa ha ido a más. Durante la bajada la nieve estaba muy bien, pero la falta de luz impedía disfrutar más. A mitad de pala ha empezado a nevar ligeramente. No obstante, la pala es prácticamente diáfana y, salvo en la parte baja llegando al ibón pequeño, no hay que estar más que pendiente de esquiar. En el ibón la nieve ya estaba pesada a esa hora (13:00), así que para coger mejor nieve en estas fechas, lo recomendable sería hacer cima a las 11:00 más o menos.

Y ya durante el porteo de bajada (en cota más baja), la lluvia ha hecho acto de presencia tal y como estaba previsto. Afortunadamente no era muy intensa y, más que molestar, se agradecía para aliviar el porteo.

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